En estas vacaciones escolares, muchos niños y adolescentes se encuentran en casa y están expuestos al alto consumo de internet. Un estudio realizado por el INEI para el segundo trimestre del 2023 señaló que, a nivel nacional, el 75,4% de niñas, niños y adolescentes de entre 6 y 17 años de edad, usa el servicio de internet.
Si bien internet provee de herramientas que facilitan la vida diaria, es necesario tomar en cuenta que la información es una fuente abierta, sin límites, y difícilmente controlada, por la misma curiosidad y deseos de conocer más sobre diversos temas.
“Un inmenso factor de riesgo en el uso de internet es la participación activa en redes sociales. Por desconocimiento de los padres, muchos de los niños y adolescentes cuentan con perfiles en diversas plataformas sociales y navegan en internet sin control alguno. Por eso, es relevante que desde pequeños aprendan que todo lo que ven en internet no es necesariamente cierto o real, y que existen muchos peligros”, explicó Renzo Rospigliosi, jefe de la Escuela de Tecnologías de la Información de la dirección zonal Lima – Callao de SENATI.
Asimismo, Rospigliosi señaló que, entre los riesgos más importantes en el uso de internet, se identifican los siguientes:
En ese sentido, en el marco de día del internet seguro, el especialista recomienda cinco consejos para ayudar a que las niñas, niños y adolescentes puedan emplear el internet con responsabilidad y seguridad.
Es posible configurar controles parentales, límites de accesos y filtros de búsqueda en las aplicaciones digitales que utilizan en sus diferentes dispositivos. Para redes sociales, plataformas de búsqueda y videojuegos, es importante configurar los límites o restricciones de privacidad y protección estrictas a menores de edad. También es importante la instalación de programas de seguridad como firewalls, antivirus y bloqueadores de ventanas emergentes.
Los chicos deben tener muy claro que, al ser menores de edad, dar información personal, fotografías, imágenes, datos familiares en cualquier medio escrito, electrónico o virtual está totalmente prohibido sin autorización de sus padres o tutores. Es allí donde se debe establecer el primer filtro restrictivo.
Una estrategia de seguridad comúnmente usada es la de tener varias cuentas de correo. Las principales deben ser utilizadas para trámites escolares, comunicaciones, gestiones seguras, y se deben crear otras que no permitan identificar nombres, apellidos, fechas especiales, dirección domiciliaria, que podrían ser usadas para actividades recreativas, de diversión o sociales.
Si sus hijos están navegando por internet sobre un tema en particular, es posible que aparezcan mensajes de publicidad, o deban ingresar a algún vínculo para continuar en la página. Incluso podrían recibir alguna comunicación personalizada. Es importante explicarles la importancia de negar el acceso o cerrar la navegación por motivos de seguridad, ya que podría ser una actividad de interceptación, interferencia, o violación de la seguridad con intenciones malignas.
Establecer puentes de confianza con los menores es necesario para que puedan expresar sus dudas sin reservas, compartir lo que hacen en redes, o comentar qué de nuevo aprendieron a través de internet. Por ello, hacerlos sentir tranquilos y en confianza será vital para poder brindarles consejos de seguridad y cuidados en el uso de internet, siempre respetando su privacidad. Esto logrará que sean capaces de contar si han sido o son sujetos de acoso, maltrato o ciberbullying.
“Es clave estar pendientes de lo que hacen los más chicos de casa, así como poner límites de acceso con las herramientas existentes. Sobre todo, estar atentos a su interacción en las redes sociales, a quiénes siguen, y qué páginas consumen. La influencia de personajes conocidos, artistas, o youtubers, que muchas veces publican contenido polémico para incrementar seguidores, pueden ser tomados como referencia o modelos a seguir, lo que puede implicar situaciones de riesgo o de un alto efecto nocivo en ellos”, finalizó el especialista de SENATI.