Cada 24 de febrero se celebra el Día Nacional del Mecánico Automotriz, una carrera técnica que le permite a los profesionales obtener conocimientos tecnológicos y de gestión para la realización de actividades de mantenimiento y reparación de sistemas automotrices convencionales y electrónicos, en motores y unidades vehiculares diésel y gasolina. En la actualidad el parque vehicular eléctrico está creciendo a nivel global; la electromovildad es una tendencia creciente y ya existen en el país más de 2,500 vehículos eléctricos, además de otros menores.

El parque automotor en general está creciendo significativamente, con vehículos de mayor tecnología, por lo que estudiar carreras vinculadas a este sector tan dinámico representa una gran oportunidad.

Según cifras de SENATI, a la fecha solo cuenta con 285 alumnas (1.2%) del total de más de 20 mil estudiantes de la Escuela Profesional Mecánica Automotriz de la institución a nivel nacional. Por su parte, las ciudades que se destacan por tener el mayor número de estudiantes son Lima, Callao, Arequipa, Puno, Junín, Pasco y Huancavelica. Estos profesionales pueden llegar a percibir un sueldo básico de hasta 2,000 soles, además de poder crear sus propios talleres.

“Como institución queremos impulsar que los jóvenes puedan desarrollarse académicamente y profesionalmente en la carrera tecnológica de su preferencia. Queremos contribuir a cerrar esas brechas de género que pueden existir al estudiar un tipo de carrera técnica, sobre todo por los prejuicios todavía arraigados en la sociedad” menciona Jorge Chávez, gerente académico de Senati.

A través del proyecto “Cambiando Esquemas” que se viene realizando junto con la ONG Plan Internacional, se busca fortalecer las capacidades técnicas de jóvenes, especialmente mujeres, para acceder a un empleo digno a través de la carrera de mecánica automotriz. Son 22 mujeres de un total de 63 estudiantes, que se vienen formando con el aprendizaje dual (SENATI-empresa), en la que desarrollan sus prácticas en empresas relacionadas al rubro. Además, para garantizar la sostenibilidad de las participantes mujeres, se brindan talleres transversales de género, derechos sexuales y reproductivos, y educación financiera, tanto para estudiantes como instructores/as, tutores/as.

Testimonios:

Saraí y Yamelí, son dos jóvenes que estudiaron esta carrera y que actualmente laboran en un taller de mecánica que brinda trabajo a otras mujeres que estudiaron su misma carrera. Ambas coinciden en el gusto por aprender sobre autos; desde pequeñas jugaban a arreglar, armar y desarmar cosas. Al principio sus familiares cercanos se sorprendieron de que cada una decida estudiar esta carrera “para hombres”; sin embargo, en el camino las empezaron a apoyar para que continúen sus estudios.

Si bien tuvieron el reto de romper paradigmas, actualmente sus clientes confían en ellas y hasta las felicitan por arriesgarse a estudiar esta carrera que siempre estuvo llena de estereotipos.

Cristian, al igual que sus colegas, decidió estudiar mecánica automotriz porque le daba curiosidad conocer cómo eran los vehículos por dentro y qué componentes tenían; además el vehículo de su abuelo solía malograrse y siempre quería repararlo.

Si bien él tuvo un mayor apoyo de sus familiares, nadie en su familia era mecánico e ingresó a la especialidad sin tener mucho conocimiento sobre la carrera. Actualmente, sueña con tener un taller propio con tecnología que le permita desarrollarse y menciona que ya no deberían existir las diferencias al estudiar una carrera. “Tanto hombres como mujeres somos iguales y ninguno es menos que el otro, ambos pueden tener las mismas habilidades.”

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