¿Cómo te enteraste de SENATI?
Soy de Río Negro, Satipo y vivía a una cuadra de la sede de SENATI. Cuando estaba por culminar el quinto año de secundaria, participé en los eventos que organizaban, en los que explicaban acerca de los convenios que tenían, por ejemplo, con la municipalidad, de modo que podamos estudiar las carreras que ofrecían.
A mí siempre me han llamado la atención los automóviles, entonces opté por estudiar Maquinaria Pesada, que es el mismo rubro solo que digamos, es más a lo grande. En la zona también estaba la Universidad del Centro, pero no dictaba maquinaria o mecánica; no había ninguna carrera en Satipo o Río Negro de ese tipo y a mí me interesa bastante saber de vehículos y todo lo relacionado con ello y por eso opté por esa especialidad. SENATI era la única opción en la zona.
¿Cómo fue tu paso por las aulas y talleres de SENATI?
La enseñanza me pareció muy buena, ya que hasta ahora me sigue sirviendo todo lo que aprendí en SENATI. Aquí donde me encuentro veo la parte logística y me sirve un montón. Además, hicimos prácticas desde un inicio, no solamente en Satipo, también las hice en Lima y en Huancayo y de esa forma gané más experiencia. Lo que más recuerdo es que fui la única mujer del salón. Postulamos 180 varones y 5 mujeres y para Maquinaria Pesada era la única y a Electricidad ingresó también solo una chica. Al final de la carrera, en mi grupo fuimos 36 varones y yo la única mujer. Y he pasado bastantes anécdotas por ser la única.
Diría que mantengo contacto con el 80% de mis compañeros, a través del grupo de WhatsApp que se ha creado. Claro que siempre hay algunos con los que tengo más llegada. De los instructores, aún mantengo contacto con el instructor Osorio, con quien converso en algunas ocasiones.
¿Cómo fueron tus primeras experiencias laborales luego de acabar la carrera?
Mi quinto semestre de estudios, es decir, mis prácticas, las hice en la empresa Handok Hidráulica. Era un laboratorio de bombas, se dedicaba a la reparación de sistemas hidráulicos. Cuando estábamos acabando las últimas clases de la carrera en diciembre de 2009, recibí una llamada de Handok desde Lima ofreciéndome un puesto y es así como el 2 de enero del año siguiente empecé a trabajar con ellos. Estuve ahí por dos años y medio y me fue muy bien. Los dueños eran coreanos y hasta ahora tengo contacto con ellos. Tuve un puesto en el área de inspecciones y mantenimiento de bombas; para toda bomba que venía a reparación, yo debía encargarme de detectar por qué fallaron, indicar las medidas se deberían tomar y emitía los informes respectivos, luego se pedían los repuestos, después a mecánica para el armado y pasaban a las pruebas de laboratorio.
Luego postulé a COMGEMIN Contratistas Generales en Minería, empresa con sede principal en Lima, pero yo me ubicaría en la mina Uchucchacua, localidad que pertenece a Oyón. Se trata de una contrata que presta servicios a la minera Buenaventura. Iba a ingresar como planner de mantenimiento, pero mientras hacía la inducción de su sistema en Lima resulté quedándome ahí y ya no subí a la mina. En Lima tenían un taller a donde llevaban los equipos para hacerles overhaulin; mi puesto era asistente de mantenimiento y trabajábamos el overhaul de los equipos necesario para que estos puedan subir a mina.
¿Y cómo se dio la oportunidad de trabajar en Nicaragua?
Me encontraba trabajando en Optimus Equipment, empresa que forma parte del grupo CONGEMIN, como asistente de gerencia, supervisando la fabricación de equipos dumper, scoop y jumbo; se trata de maquinaria pesada para minería subterránea. Trabajábamos en la fabricación de equipos y prestábamos servicios también.
La empresa tiene presencia en este país bajo el nombre de CONGEMIN Nicaragua. Yo llevaba ocho años en la empresa y necesitaban una persona de confianza en Managua, así que me ofrecieron la oportunidad. La empresa tiene cuatro años en Nicaragua y yo ya llevo dos años aquí, siendo la única peruana en la oficina junto con 12 nicaragüenses. Como personal de confianza, requerían que me hiciera cargo de la supervisión del área logística, dado que se trabaja con repuestos para abastecer a los equipos y son bastante costosos. Además, debo visitar la mina para ver cómo van los equipos. También hemos estado en Bolivia donde se hizo un proyecto corto, supervisando la operación desde Perú.
Al inicio fue difícil por lo mismo que estás alejado de tu tierra. El trato de un peruano es distinto al de un nicaragüense, pero gracias a Dios me va bien. Siempre trabajamos en grupo, en equipo, que es algo que nos enseñaron en Senati. Nosotros éramos bastante unidos en mi salón, siempre nos organizábamos y estábamos atentos que todo esté bien engranado. Nuestro equipo trabajaba como un engranaje precisamente y me he quedado con esa enseñanza.
He llevado mi carrera por la rama de la hidráulica. A los que nos dedicamos a esta especialidad nos llaman bomberos porque trabajamos siempre con bombas hidráulicas. Ahora me encuentro en el área logística y mi formación me sirve mucho porque puedo ser el filtro a la hora de comprar. Por ejemplo, si un mecánico hace un requerimiento de dos bombas, pero yo sé que el equipo lleva solo una, podemos evitar compras innecesarias. Por eso pensaron en mi para este puesto, como estudié mecánica conozco qué piezas ingresan dentro de un vehículo o una máquina y eso me permite tener un mejor control.
¿Tienes planes de quedarte por allá?
Constantemente renovamos contratos dado que ganamos licitaciones y también prestamos servicios a otras empresas, una de ellas es GENCO, empresa colombiana que extrae minerales; aquí extraen oro, por ejemplo y les alquilamos equipos y brindamos el servicio de operaciones. Hemos ganado una licitación para el 2022, así que creo que todo este año voy a seguir trabajando por acá.
Acá en Nicaragua he tratado siempre de apoyar a compañeros mecánicos que se encuentren sin trabajo a partir de la pandemia; se les ha tratado de ubicar, dando referencias de ellos si está en mis manos. Todo el tiempo se necesitan mecánicos en esta empresa. Actualmente, hay 27 mecánicos peruanos que se encuentran en mina y si contamos en total, con ingenieros y personal de operaciones, somos 54 compatriotas trabajando en esta empresa.
¿En este tiempo has tenido la oportunidad de desarrollar algún proyecto ligado a tu especialidad?
Estando en el área Logística trabajamos con un sistema, el cual implementamos cuando ingresé a CONGEMIN. En esa época estaban iniciando con el proyecto y empezamos a abarcar más items. Actualmente, contempla desde la compra de un perno hasta su salida al llegar a la máquina; todo el proceso es cargado en este sistema y lo hemos ido implementado poco a poco para lograr tener un buen control como parte del sistema de gestión integrado interno de la empresa. Hemos creado también un aplicativo para poder trabajar en remoto desde cualquier parte del mundo, el cual continuamos mejorando y corrigiendo.
¿Qué mensaje le podrías dar a los senatinos que se encuentran estudiando tu misma especialidad?
Les podría decir que la carrera de Maquinaria Pesada es una muy buena opción. Desde el 2009 que terminé mis estudios en SENATI, siempre he tenido trabajo, no me han faltado las oportunidades. Diría que esta especialidad se parece en algo a medicina porque siempre debemos estar actualizándonos; nunca terminas de estudiar.
La carrera es hermosa, constantemente sigues aprendiendo y cada vez se fabrican equipos más modernos. Y no solo en cuanto a maquinaria, hablamos también de motores. Uno se puede ubicar en distintos puestos dentro de una empresa; tengo compañeros que se han dedicado a trabajar con equipos de perforación, otros que solo ven motores, también están los electricistas, etc. Con esta carrera siempre van a encontrar trabajo, de eso no hay duda.
