En la actualidad, cada vez más empresas y organizaciones de talla mundial toman especial importancia al cuidado del medio ambiente. Realizar acciones eco-amigables para proteger al planeta y aminorar la contaminación a través de producción más limpia, se torna de vital importancia, no solo porque es positivo para la reputación corporativa, sino porque el calentamiento global es real y nos apremia.

Una industria ecológica, antes de poner sus operaciones en marcha, evalúa el impacto que su producción puede tener en el medio ambiente e intenta aminorarlo a través de planes y acciones sistémicas. Si bien es cierto, es casi utópico pensar que se puede eliminar cualquier factor que influya negativamente en el planeta, es beneficioso poner especial énfasis en procesos que contribuyan a dicho fin.

Ya no es suficiente establecer objetivos, valores y propósitos dirigidos únicamente en potenciar la producción. Hoy, se debe considerar el impacto que el comportamiento corporativo genera en sus stakeholders (trabajadores, organizaciones sociales, accionistas y proveedores). En ese sentido, la implementación de nuevas iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) enfocadas en fomentar la conciencia ambiental e involucrar a los trabajadores en proyectos sociales que caminen hacia el mismo objetivo, favorecen al crecimiento empresarial.

A continuación, te explicaremos las cinco razones por las que es importante para empresas de todo tamaño y rubro implementar políticas medio ambientales y ser asesorados por especialistas en esta tarea.

  • Prevención y corrección de los riesgos ambientales:

El tener un código de conducta y lineamientos basados en RSE favorece al mantenimiento de estándares responsables para la elección del personal, proveedores y toma de decisiones administrativas. Esto reduce la probabilidad de que la empresa caiga en malas prácticas y, por ende, disminuyen las quejas y la publicidad negativa.

  • Mejora la reputación de la empresa:

La percepción que el público tiene sobre una organización responde a los mensajes que su comportamiento, dentro de la sociedad, transmite. Diversos especialistas aseguran que existe una estrecha relación entre la responsabilidad social y la reputación empresarial, por lo que ser un “negocio verde” puede potenciar la imagen corporativa y recordación en redes sociales, medios masivos, entre otros canales.

Genera valor agregado:

Las prácticas socialmente responsables agregan valor a los modelos de negocio. Si tienes una empresa y tus productos son amigables con el medio ambiente, podrás generar un impacto positivo en los consumidores y captar la atención de clientes potenciales. Además, la marca podrá ser reconocida no solo por factores de calidad y precio, sino también por su sostenibilidad.

  • Reducen costos de operación

En líneas generales, los negocios eco-amiglables tienen menores costos de operación, ello gracias a que muchos emplean maquinaria que ahorra energía y/o reciclan su materia prima. Esto impacta directamente en la rentabilidad corporativa.

  • Fidelización de clientes:

Los consumidores son conscientes de que el principal objetivo de las empresas es generar ingresos, sin embargo, también les preocupa la manera sostenible en la cual llegan a dicho fin. Por eso, el concepto de RSE es valorado y determinante, en la decisión de compra de nuestros clientes.  A través de la correcta y pertinente difusión de las prácticas eco-amigables se logra consolidar una base fuerte de público que refuerza su compromiso con el medio ambiente, a través del consumo de productos elaborados por “empresas verdes”.

  • Posicionamiento:

Finalmente, cabe destacar que una empresa puede tener diversos proyectos de responsabilidad social y producción sostenible, pero si no son comunicados de manera oportuna hay pocas probabilidades de crear vínculos con sus grupos de interés, tanto inversores como clientes potenciales. Es por ello que se torna de suma importancia, tener acciones de difusión analizadas y planificadas que contribuyan al posicionamiento de la firma.

Asesoría en Producción más limpia:

En ese sentido, el Centro de Tecnologías Ambientales de SENATI viene capacitando a más de 50 empresas en técnicas de producción más limpia y eficiencia energética. Dicha asesoría técnica es de carácter gratuito y tiene por objetivo impulsar competitividad del sector manufacturero.

“Esta iniciativa atiende la necesidad de las pequeñas y medianas empresas manufactureras de capacitarse en procesos de producción eficientes, amigables con el medio ambiente y acordes a la normativa vigente del sector. En ese sentido, la asesoría se enfoca en brindarles los conocimientos para realizar un autodiagnóstico de su situación actual y determinar cómo aplicar el nuevo marco regulatorio”, explica Judy Muñoz, jefe del Centro de Tecnologías Ambientales de SENATI.

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