Los estudiantes de SENATI dejan huella en las empresas por su alta preparación, nivel de exigencia para superar los retos y su deseo de avanzar y sacar adelante a la industria.

El trabajo y el conocimiento de los profesionales técnicos de SENATI son ampliamente reconocidos en la industria peruana. La alta demanda de estos especialistas se traduce en más de 470,000 egresados laborando en las mejores compañías industriales. Pero, ¿qué hace únicos a los senatinos? Su identidad va más allá de vestir el uniforme. La respuesta está en cómo cada estudiante aprovecha al máximo la enseñanza recibida, retándose permanentemente con el objetivo de ser protagonistas y hacer que el país avance.

Según información recopilada por la institución, sus estudiantes destacan por la dedicación, el compromiso, las ganas de cumplir con su propósito y su capacidad de innovar, asimismo, porque son hacedores y solucionadores. Si quieren un cambio saben hacerse escuchar.

“Los senatinos y senatinas nos diferenciamos por la pasión que ponemos dentro y fuera de las aulas. Además, contamos con una formación dual que nos distingue notoriamente de los demás estudiantes y profesionales técnicos, ya que al culminar nuestra carrera contamos con la experiencia y el talento que la industria necesita”, revela orgullosa Sofía Martínez, quien estudia Diseño Gráfico en la sede de Independencia.

Oportunidades

Ese mismo deseo de superación anima a los jóvenes a apuntar hacia un centro de educación superior que ofrezca mayores oportunidades de aprendizaje y abra, rápidamente, las puertas al mercado laboral. En ese sentido, SENATI es la alternativa correcta, pues ha sido reconocido por el estudio de Imagen y Percepción de Institutos 2023 de Ipsos como el mejor instituto de educación superior del país, un puesto que viene ocupando desde hace 13 años consecutivos.

A esto se suma el estudio de empleabilidad realizado por Arellano Marketing el 2019, el cual señala que 9 de cada 10 alumnos de SENATI trabaja antes de los 6 meses de haber concluido sus estudios. Estas cifras de éxito son tomadas en cuenta por los postulantes. Ejemplo de ello es Chrystine Palacios, estudiante de Diseño Gráfico en la sede de Pucallpa, quien contó que el porcentaje de egresados de SENATI que se integran al mercado laboral fue un factor clave para tomar su decisión.

“Además, es la institución con más prestigio en mi ciudad, me permite acceder al aprendizaje dual, tiene equipamiento de última generación y, sobre todo, cuenta con una infraestructura preparada para que me desplace en mi silla de ruedas”, señala Chrystine como otras grandes ventajas que le ofrece el centro de estudios.

Máximo potencial

El deseo de los senatinos de seguir destacando es fortalecido por SENATI, que cuenta con un modelo formativo orientado al desarrollo de competencias laborales, metodológicas, personales, sociales, de innovación y emprendimiento. Es decir, forma profesionales técnicos completos que destacan en sus áreas y, en muchos casos, continúan formándose para seguir avanzando.

Tal es el caso de Axel Mansilla, quien estudió Mecánica Automotriz y reconoce que SENATI le dio la base y disciplina para seguir la carrera de Ingeniería de Electrotecnia y Tecnología de la Información en Alemania, y, actualmente se desempeña en ese país como consultor energético de la empresa IFE.

Otro ejemplo del espíritu senatino lo podemos encontrar también en una de las más destacadas inventoras peruanas. Ruth Manzanares, quien siguió Mecánica Automotriz en SENATI, ocupa el primer puesto en el top de inventoras peruanas, con 25 solicitudes de patentes presentadas al 2021, según Indecopi. “En SENATI aprendí más que a operar máquinas y herramientas. Aprendí sobre liderazgo, a hablar correctamente. Al ser la única mujer en el turno noche, tenía que hacerme escuchar”, narra Ruth.

Entonces, ¿qué hace únicos a los senatinos? El ser profesionales técnicos completos, que muestran gran destreza en el campo laboral, fortaleza para enfrentar los desafíos, deseo de seguir adelante y capacidad de retarse constantemente. Los senatinos no tienen límites.

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