Es una herramienta que se impulsó mucho más con la pandemia, y que aporta a la solución de problemas y desarrollo de proyectos de los estudiantes.

Debido a la rápida transformación tecnológica, económica y social, la educación superior debe adaptarse a un entorno en constante evolución y cambios. Frente a ello, los desafíos son diversos y abarcan desde la importancia de modificar la currícula y planes de estudio hasta la inclusión de nuevas metodologías pedagógicas que fomenten el aprendizaje activo y el desarrollo de habilidades críticas.

En ese sentido, la hibridez representa una oportunidad en la pospandemia para las instituciones de educación superior del mundo como una forma de aprendizaje cooperativo, y una nueva forma de pedagogía centrada en el desarrollo de proyectos y la resolución de problemas.

“La hibridación educativa solo funciona si está enmarcada en cambios pedagógicos enfocados en nuevas formas de solucionar problemas o en la ejecución de proyectos. La transformación digital en la educación superior debe continuar, con miras a encontrar un horizonte de vida y experiencias transformadoras”, comentó Francesc Pedró, director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior de América Latina y el Caribe.

Webinar

Pedró participó en el webinar “Instituciones de alto impacto social, un balance entre eficiencia y calidad”, realizado en conjunto entre uPlanner, organización que brinda soluciones tecnológicas para la educación, y SENATI, institución líder en formación profesional tecnológica superior, con la finalidad para explorar las principales dificultades a las que se enfrenta el sector y cómo las instituciones educativas están abordando estos retos para garantizar una educación de calidad.

El especialista de UNESCO también destacó que antes de la pandemia, ya existían importantes tendencias que mostraron un avance frente a la enseñanza híbrida. La primera mostraba un crecimiento de la tecnología en la educación superior en América Latina, donde 16 de 22 países ya contaban con una agenda de transformación digital al 2020.

Por otro lado, la tecnología ya se usaba masivamente para el proceso de matrícula de muchas instituciones, mientras que, en la docencia, en una menor proporción. Por último, la flexibilización modal, o enseñanza a distancia, ya era un mecanismo pedagógico que era considerado e iba creciendo en esta etapa.

Por ello, la educación híbrida implica una serie de procesos de transmisión de contenidos que el estudiante puede aplicar fuera del aula para enfrentar la presencialidad. Esto representa una ventana de oportunidad para nuevas formas de pedagogía, sobre todo para el continuo desarrollo de la educación tecnológica técnica.

El webinar contó con la participación de Juan Pablo Mena (CEO de uPlanner), Gustavo Alva (Director Nacional de SENATI), Padre Harold Castilla (Rector de UNIMINUTO), Francesc Pedró (Director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior de América Latina y el Caribe) y Jamil Salmi (Presidente del Directorio de uPlanner).

Educación híbrida en SENATI

En ese sentido, SENATI viene trabajando para ir a la par de este proceso educativo y de los avances de la tecnología. Para lograrlo, Gustavo Alva, director nacional de SENATI, destacó los avances de la institución en ese sentido.

“Tenemos una experiencia de más de 60 años brindando educación técnica de calidad, que también trabaja constantemente con un enfoque en las personas y la transformación cultural y organizacional, con una orientación de sostenibilidad y equidad. Para ello, se revisan nuestros procesos para automatizarlos y sistematizarlos con equipamiento moderno e infraestructura, a fin de beneficiar a nuestros alumnos y empresas del sector industrial”, comentó.

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