La tecnología está desempeñando un rol fundamental potenciando las habilidades cognitivas de las personas, así como sus capacidades físicas.

La industria automotriz potenció sus procesos de montaje y fabricación de vehículos cuando comenzó a emplear robots en sus líneas de ensamblaje. Esto no sólo contribuyó a mejorar los estándares de calidad, también ayudó a los profesionales del rubro a hacer su labor de manera más rápida, precisa y segura.

Desde que los homo sapiens utilizaron las primeras herramientas hasta la actualidad, una era en la que no existe actividad humana en la que no se requiera del uso de la informática, el desarrollo tecnológico ha representado una fuerza transformadora que dota a los seres humanos de todo lo necesario para ser más eficientes.

Es así que la convergencia de la tecnología y la biología ha abierto la puerta a una era fascinante: la era de los humanos aumentados, un fenómeno que implica la mejora de las capacidades humanas mediante la integración de tecnologías avanzadas.

Perfeccionar a las personas

Con la aparición de los dispositivos wearables, como relojes y pulseras smart, las personas podemos monitorear de manera inmediata la salud y el bienestar físico. En el ámbito laboral, estos ayudan a medir y potenciar el desempeño. Por otro lado, soluciones como los exoesqueletos aumentan la fuerza física y reducen el esfuerzo en aquellas tareas que exigen levantar objetos pesados o efectuar labores de manera intensiva.

Pero no solo eso, los avances tecnológicos están revolucionando el ámbito de las prótesis que han dejado en el pasado aquellos brazos de plásticos y metal inmóviles, para dar paso a miembros biónicos totalmente funcionales, como los brazos de Tilly Lockey, una joven inglesa, modelo e influencer, que pasea sus brillantes miembros por pasarelas y eventos de tecnología.

Los dispositivos que pueden modificar las capacidades humanas también transforman lo cognitivo. Un ejemplo de ello está en el uso de la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR), para obtener información en el comercio o la prueba de servicios. Incluso existen ámbitos aún en pleno desarrollo, como es el caso de Neuralink, propiedad de Elon Musk, que está trabajando en neuroprótesis para mejorar la memoria o que personas discapacitadas puedan volver a mover sus brazos o piernas. Llegó la hora del homo sapiens aumentado.

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