Gestionar el consumo de energía eléctrica en casa, de forma inteligente, ayudará a combatir los efectos del calentamiento global y el cambio climático.
Una de las claves para reducir el impacto medioambiental y mitigar el cambio climático es el ahorro de energía. Por ello, el Día Mundial del Ahorro de Energía, que se celebra cada 21 de octubre, promueve la reflexión y la toma de conciencia sobre la importancia de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, mediante el uso responsable y eficiente de la energía.
Estas acciones ayudarán a generar un impacto positivo, y combatirán los efectos del calentamiento global y el cambio climático. En ese sentido, Judy Muñoz, jefa del Centro de Tecnologías Ambientales de SENATI, institución líder en formación profesional tecnológica superior, brinda indicaciones prácticas para lograr una gestión inteligente del consumo de la energía en casa:
- Desconectar aparatos electrodomésticos: Aunque estén apagados o en suspensión, consumen, aproximadamente, un 15% de energía al estar conectados al tomacorriente. Una alternativa es enchufar los electrodomésticos a una extensión eléctrica y, siempre que no se utilicen, desconectarla del punto de alimentación.
- Usar lámparas LED: Aunque son más costosas, estas reducen el consumo de energía y tienen mayor tiempo de vida útil. Usan un 25% menos de energía que la iluminación fluorescente y un 80% menos que la iluminación incandescente, brindando la misma cantidad de iluminación.
- Disminuir el tiempo en la ducha: La ducha eléctrica genera grandes pérdidas de energía eléctrica, por lo que se debe disminuir el tiempo de baño. De esta forma sería posible ahorrar y reducir el consumo de energía todos los días.
- Seleccionar electrodomésticos más eficientes: Cuando realice el cambio de un dispositivo electrónico o artefacto, debe optar por comprar los más modernos, con sistemas de energía más eficientes.
El uso de lámparas LED es uno de los métodos más efectivos para el ahorro de energía en los hogares.
Adicionales
Asimismo, la experta indica que, para tomar decisiones de cómo gestionar el consumo de energía, reducir costos y minimizar el impacto ambiental, también se deben considerar puntos como:
- Etiqueta de eficiencia energética: Es la forma más sencilla de determinar el consumo energético de los electrodomésticos. Tiene una escala de letras que va desde la A (más eficientes) hasta la G (alto consumo de energía), proporcionando información sobre el consumo anual de energía eléctrica en kilovatios/hora (kWh) y otros datos que ayudan a realizar una comparación de la eficiencia de los electrodomésticos.
- Medidores de energía: Son componentes del sistema de instalaciones eléctricas de una casa para medir el consumo de energía en tiempo real. También existen versiones portátiles que se conectan al electrodoméstico para saber cuánta energía eléctrica consume en un periodo de tiempo determinado.
“Los artefactos electrodomésticos que generan mayor consumo, normalmente, son la terma eléctrica, refrigeradora, lavadora, secadora de cabello y ropa, plancha, olla arrocera, horno eléctrico y microondas, hervidor de agua, ducha eléctrica, entre otros. Por ello, es importante racionalizar su uso. La población debe tener claro que una de las claves para reducir el impacto medioambiental y mitigar el cambio climático es el ahorro de energía. Se debe sensibilizar, fomentando y creando el cambio de hábitos diarios”, finalizó.