Un contacto de consultas sostuvieron hoy funcionarios del SENATI con empresarios de la Cámara de Comercio Peruano Británica para conocer formas de vinculación y asegurar la disponibilidad de los egresados.
Su presidente Enrique Anderson, expresó, al dar la bienvenida, “año a año el SENATI nos sorprende en su misión de formar profesionales técnicos”, dando inicio a este acercamiento con empresarios, uno de cuyos puntos de interés fue la vinculación de las empresas con los estudiantes a través de las modalidades de Convenios: Colaboración Mutua, Contratos de Aprendizaje y Convenios de Aprendizaje.
La sesión de trabajo buscó, también, conocer la forma de asegurar la disponibilidad de los egresados ante su escasez, especialmente de las carreras más demandadas, lo que fue precisado durante las intervenciones de los ejecutivos y del director nacional, Jorge Rivera, exponiéndose la dimensión tomada por el SENATI, como llegar a ser casi una empresa industrial con cerca de cuatro mil empleados, estar, con sus servicios, en todo el territorio nacional, en lugares de costa, sierra y selva, impartir un amplio abanico de 64 carreras técnicas, abriendo nuevas cada año por expreso pedido de las empresas. El SENATI es una empresa para el desarrollo del país y para la formalidad de las empresas al trabajar con aquellas que están debidamente constituidas.
Se explicó que el SENATI es una institución emblemática en el mundo académico, en educación superior tecnológica, con una orientación, desde sus orígenes, hacia el desarrollo de competencias, cuyos contenidos curriculares no se inventan, sino que son resultado de la realidad productiva, diseñados con el soporte de los Comités Técnicos y de las Comisiones Consultivas de Empleadores. Es una enseñanza, no por cursos, sino por tareas, lo que le da una clara ventaja de calidad educativa sobre otras instituciones de formación profesional.
Constituye otra ventaja que los estudiantes del SENATI, durante sus estudios, estén más tiempo en las empresas que en las aulas y talleres de la institución, lo que se da a partir del tercer semestre de los seis que dura la carrera. Los jóvenes, mediante esta metodología, se mantienen en la línea de producción y en una vinculación temprana que asegura a las empresas la disponibilidad de los técnicos cuando aún no terminan su formación, y cuya formalización es mayor cuando de por medio se has suscrito contratos o convenios de aprendizaje o de colaboración mutua.
Existe, efectivamente, una demanda insatisfecha y una brecha que no puede ser atendida por diversos factores, tales como espacios en las empresas para la formación dual y que las empresas sienten por estar, a su vez, urgidas de técnicos electricistas industriales, soldadores, mecánicos de mantenimiento, matriceros; de instructores con alta formación y experiencia pedagógica y mayores instalaciones que lleva al SENATI a inaugurar nuevos edificios tecnológicos por todo el país, ahí donde se observa mayor presión de demanda, como diez en los últimos meses, lo que es factible gracias al aporte económico de las empresa, establecido por ley y que se ve crecer en número cada año.
El acercamiento del SENATI con las empresas se da también con la Unidad de Servicios Especiales creada para ayudarlas en los procesos de formación y capacitación de sus trabajadores para no perder competitividad. Este es un servicio que llega inclusive, a los contratistas de las empresas.