SENATI está formando a 6 800 electricistas y capacitando a 20 000 trabajadores de empresas para contribuir con la electrificación del país.

Lima, 30 de setiembre de 2014. El Perú, como el resto de los países de la región, necesita una cultura para democratizar la energía y generarla por los propios ciudadanos, tal como en Alemania y otros países europeos que desde los techos de las casas producen energía renovable instalando paneles solares, en las ciudades, como en el campo.

Esta posibilidad fue tratada en el IV Seminario Latinoamericano y del Caribe de Electricidad convocado por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), el Centro de Conservación de Energía y del Ambiente (CENERGIA), la CAF Banco de Desarrollo de América Latina y el Centro de Administración de Recursos para la Capacitación en Electricidad (CARELEC) del Ministerio de Energía y Minas.

Los techos no están haciendo nada, salvo para que no caiga la lluvia, se dijo, cuando bien podrían convertirse en fuente de ingreso para muchas familias con la venta de energía a las redes nacionales, y oportunidades de trabajo para instaladores de sistemas fotovoltaicos, como los que viene formando el SENATI.

Generar electricidad en pequeña escala, con orientación a la energización rural, fue una de las principales conclusiones del seminario. La energización rural fue su objetivo central. Se informó que una población de treinta millones no tiene acceso a la electricidad y en el Perú tres millones, por lo que se requiere incorporar nuevas opciones constituidas por la energía limpia.

6 800 electricistas están en formación en el SENATI y 20 000 en capacitación continua.

Las nuevas fuentes de energía limpia, constituidas por la hidráulica, solar, eólica y biomasa y las energías convencionales van a requerir de muchos electricistas. En este marco, el SENATI es visto como una institución especializada en energía. Así, tiene a 6 800 electricistas en formación y a más de 20 000 electricistas de empresas en capacitación continua con su

Programa de Capacitación de Trabajadores en Servicio (CTS). De los jóvenes en formación 1 800 cuentan con el auspicio de CARELEC.  En el mes de noviembre, el SENATI empezará con 1 800 más. El SENATI tiene un convenio con CARELEC para formar electricistas para generar energías limpias como la fotovoltaica.

En el IV Seminario Latinoamericano, se presentaron conferencias magistrales de alto nivel, a cargo de veinte expertos de quince países de la región, Tuvo la virtud de emitir importantes conclusiones, tales como llevar la electrificación al 20 por ciento de la población que no tiene acceso a la energía, financiar la energía moderna, de fuentes limpias, renovable, con participación de la empresa privada y de organismos multilaterales aprovechando los recursos de la Banca de Desarrollo.

Los beneficios de la electrificación rural. La inclusión social requiere de la inclusión energética.

La energía es la base para tener calidad de vida, mejorar la educación y para establecer unidades productivas. Ahora no solo se habla de inclusión social sino también de Inclusión energética. Con la electrificación rural, las poblaciones tendrán acceso a energía las 24 horas del día, generarán nuevas actividades productivas, incrementarán la productividad por hectárea en la agricultura, mejorarán los servicios de comunicaciones, los estudiantes tendrán más horas de estudio y acceso a tecnologías de avanzada como el internet y las escuelas nocturnas más atención.

La electrificación rural tendrá una rentabilidad social y una rentabilidad económica por estar bajando los costos fotovoltaicos, comprobado en países como Alemania. Socialmente, provee más beneficios que pérdidas. Mientras las tarifas eléctricas tienden al aumento, las fotovoltaicas a la baja.

El Perú, se anunció, invertirá 787 millones soles en sistemas fotovoltaicos hasta el 2022 y 2,800 millones en sistemas rurales. La meta es llegar al 98 por ciento de cobertura energética a nivel nacional al 2022 y 85 por ciento en el ámbito rural.  Se proyecta instalar 500,000 paneles fotovoltaicos y mini centrales eléctricas, según el Plan Energético del Perú 2013 – 2022.

Nueva fuente de energía aprovechando pequeñas caídas de agua.

En el Seminario fue presentada una innovadora propuesta de generación  de energía limpia aprovechando las bajas caídas de agua, especialmente en la selva alta, como en la sierra. Estuvo a cargo de Norman Lévesque, presidente de la empresa canadiense Levek Turbines quien presentó un equipo generador de energía llamado hidrogenerador que provee soluciones innovadoras para la generación de energía limpia con alta tecnología canadiense a través de la creación de micro turbinas hidráulicas. Están diseñadas para caudales lentos que permiten que su instalación sea sencilla y que requieran un mínimo de mantenimiento.

Este hidrogenerador es apropiado para localidades rurales, campamentos forestales, pequeñas industrias donde la red interconectada no llega. Así mismo, para operación industrial como plantas de tratamiento primario, pesqueras, agricultura, cultivos hidropónicos, etc.

La energía eólica.

De la energía eólica, se dio cuenta que en Trujillo, aprovechando los vientos norteños, la empresa estadounidense Contour Global inauguró

 el parque eólico Cupisnique, el más grande del país formado por 45 aerogeneradores capaces de producir hasta 83 megavatios de potencia. Otro parque eólico de 31 megavatios fue inaugurado en Talara en el mes de agosto. Un tercer parque de 32 MW está operando en Marcona, todos ellos campo de acción para los técnicos egresados de SENATI.

Al término de este importante evento, recibieron reconocimientos, Anibal Tomechi de Cinergía, Pablo Cisneros de la CAF, Fernando Ferreira de Olade y Carlos Miñano de Carelec.