Alejandra Callirgos es el nombre de una senatina de corazón quien a sus 20 años se ha convertido en embajadora de los Juegos Parapanamericanos 2019, gracias a su empuje, entrega y gran entusiasmo. La vida de esta joven se vio marcada cuando a los 4 años de edad fue impactada por una bala, durante un robo a la tienda de su padre. Desde ese momento quedó con una severa discapacidad que detuvo sus piernas, pero nunca sus ganas de sobresalir.

“Desde muy joven practicaba básquet donde hacía mi rehabilitación. Ahí nació mi amor por el deporte. Posteriormente participé en un torneo ante clubes y provincias y me eligieron para una preselección de deportistas con discapacidad. Tras unos años de arduo trabajo fui seleccionada para los Parapanamericanos de Sao Paolo. Nunca olvidaré esa experiencia”, cuenta Callirgos. 

La vida de Callirgos siempre se dividió entre sus dos pasiones: el deporte y la tecnología. Relata que cuando era adolescente se sumergía largas horas reparando las computadoras de sus familiares y amigos. Su abuelita Dana, al ver este profundo interés, la impulsó a estudiar en SENATI. 
“Mi abuelita siempre me decía que practique algún deporte y que estudie algo ligado a tecnología. Me acompañaba a mis primeros entrenamientos. Me ayudó a independizarme, darme confianza, es mi mayor motivación.”, explica Callirgos. 

Hoy, esta joven promesa del deporte ya culminó sus estudios en SENATI, y se encuentra dándolo todo para dejar muy en alto, el nombre del Perú, en el certamen deportivo más importante de la región.  Asegura que otro de sus sueños es realizar grandes cambios en el mundo de la tecnología, romper esquemas en una importante empresa del rubro y dejar huella, como siempre lo ha hecho.