Entrevista a Jhordan Lévano Loyola, exalumno de SENATI quien se desempeña como técnico electrónico en una empresa pesquera en Panamá

¿Cómo te enteraste de Senati y por qué te animaste a postular?

Cuando estaba por terminar el colegio en el 2014, no me terminaba de convencer aún sobre qué carrera estudiar. Senati llegó a mi colegio para invitar a los alumnos de 5to de secundaria a dar un examen y a realizar una pasantía en la institución para visitar los talleres y hacer un recorrido por las instalaciones, en la sede de Chincha. En esa visita, cada instructor nos iba explicando todo sobre la carrera de Electricista Industrial, que es la especialidad que escogí.

Mi hermano también estudió en Senati, pero lo que me llamó más la atención fue precisamente conocer los talleres, que en ese tiempo estaban implementando con nuevos equipos, lo cual me produjo bastante curiosidad. Es así como me convencí de estudiar en Senati. Di el examen y lo aprobé, con lo cual tuve una vacante separada para poder empezar a estudiar el siguiente año.

¿Qué recuerdos tienes de tu paso por Senati?

Estudié tres años en Senati, con el sistema de educación dual, es decir, íbamos a estudiar y a, la vez, practicábamos en los talleres de las empresas, las que eran consideradas como prácticas preprofesionales. Eso hacía más divertido el estudio, ya que tenía la teoría y luego iba al taller a implementar lo que venía aprendiendo.

Recuerdo que en ese tiempo se hicieron nuevas adquisiciones para el taller eléctrico y fue toda una novedad, porque se trataba de equipos PLC (Programmable Logic Controller o controlador lógico programable), que yo nunca había visto. En mi clase estábamos en el nivel básico y todo lo que había llegado era para el quinto o sexto semestre. Entonces, como había cursos nocturnos donde sí se usaban los nuevos equipos, logré inscribirme en uno de ellos y ahí pude operarlos y me quedé enganchado.

Gracias a la experiencia con los PLC, tanto en las aulas como en los grupos de proyectos en los que participé durante las prácticas, me empecé a interesar por la automatización industrial y programación y comencé a aprender más al respecto. Y desde entonces me gusta siempre buscar información, sigo investigando cada vez más.

Jhordan con sus compañeros de clase, durante su cuarto ciclo de Electricidad Industrial en SNEATI en el año 2015

¿Cuál fue tu primera experiencia laboral?

Realicé prácticas en una empresa de servicios antes de terminar de estudiar, haciendo trabajos para la empresa Tecnología y Servicios Industriales Peruanos, del sector pesca y luego me quedé trabajando ahí. Mi cargo era programador, me encargaba de armar tableros y de programación PLC, que funciona como si fuera una computadora, es decir, se crea el código y ésta hace lo que uno le ordena.

Por ejemplo, si queremos automatizar un proceso, crear una secuencia para encender un motor y después de media hora prender otro motor, lo podemos hacer con esa programación o si hay una condición en la que la temperatura está muy alta en una máquina, activamos una alarma o un sistema de ventilación para controlar esa variación de calor. Este tipo de labores se ve mucho en las pesqueras y yo me encargaba de eso.

Con esa empresa recorrimos casi todo el país. Dado que existen bastantes compañías pesqueras en el Perú, hay mucha demanda del servicio que nosotros brindábamos. He estado en Arequipa, Piura y Tumbes, lo cual me permitió ampliar mis conocimientos.

Con sus excompañeros de trabajo en Chincha

¿Cómo se dio la oportunidad de trabajar en Panamá?

Después de la empresa anterior, ingresé a una pesquera con sede en Tambo de Mora en Chincha. Tenía laborando un año ya y mi exjefe, de la primera empresa, me habló sobre una oportunidad de ir a Panamá; como él realizaba trabajos en el extranjero tenía contactos ahí y me comentó que necesitaban un electricista con mi perfil. La decisión no fue fácil debido a que tenía todo seguro aquí y viajar a Panamá significaba empezar desde cero. Tomé la decisión y acepté la propuesta, con un poco de temor porque no conocía a nadie allá.

La empresa donde trabajo se llama Procesadora Bayano S.A. o PROBASA y se dedica al procesamiento de harina y aceite de pescado. Soy técnico electrónico en el área de producción y me encargo de la programación de variadores, doy mantenimiento a equipos electrónicos, neumáticos y electroneumáticos y ejecuto mejoras aplicadas al proceso. Además, en algunas ocasiones, he apoyado en los sistemas de frío de las embarcaciones. Los plazos de captura de pesca hasta su procesamiento son de seis a ocho horas y se deben utilizar cámaras de frío para conservar el pescado y es en esa parte del proceso en la que estuve dando soporte a esa área.

¿Cómo ha sido la experiencia trabajando en Panamá hasta ahora?

Al inicio era un poco raro porque las herramientas y materiales tienen nombres distintos a como se les conoce en Perú y, a veces, cuando surgía algún problema, no sabía cómo preguntarles a mis compañeros sobre los instrumentos o las casetas eléctricas que necesitaba. Las primeras semanas estaba un poco perdido. Además, las personas tienen una forma distinta de comunicarse, es decir, hablan español, pero algunas cosas las dicen de otra manera.

Estoy contento. Tengo tres años laborando en Panamá y puedo decir que me va bien con el trabajo que realizo en esta empresa, la que recientemente ha ampliado su línea de producción, así que el trabajo se ha intensificado. La mayoría de trabajadores en la parte técnica son peruanos y los operadores de cada equipo sí son panameños. Cada cierto tiempo llega personal peruano a darles capacitación a los operarios. Tengo un compañero en la empresa que también es ex senatino, de la zonal Piura y este año ha llegado un técnico más de Senati, que había trabajado conmigo en Chincha. Hay que darse la mano.

Armado de tablero electronico controlado por PLC y HMI

Uno de los propósitos de la empresa es capacitar a su personal panameño con nuestra ayuda. Se asignó un grupo a mi área bajo mi supervisión, para realizar trabajos de mantenimiento en tiempos de veda, además de mejoras aplicadas al proceso. Los técnicos recibieron una explicación teórica de los principios de funcionamiento de los motores y luego procedían a desmontarlos para su respectiva revisión y mantenimiento.

También se les enseñó a realizar trabajos de soldadura y armados de bandejas portables. Toda esta gestión fue importante, ya que con este grupo se trabajó en la ampliación de una segunda línea del proceso, con lo cual pudieron desarrollar mucho más sus capacidades ya que se tuvo que comenzar desde cero.

¿Qué mensaje le podrías dar a los alumnos de Senati que conocerán acerca de ti?

Jhordan Lévano, exalumno senatino

Todos comentan cuando ven a un senatino, que Senati es bueno. Yo veo a Senati como un trampolín, que si lo sabes aprovechar puedes llegar bien alto. Más aún ahora que te da mejores herramientas y que los talleres están mucho mejor equipados. Siempre converso con mis instructores cuando tengo alguna dificultad en el trabajo y aprovecho para consultarles cómo está el taller y me cuentan que han implementado nuevos equipos, tienen más cosas ahora que cuando yo estaba estudiando. Entonces, las nuevas generaciones senatinas van a estar mejor capacitadas que nosotros que estudiamos hace tres años, debido a este buen equipamiento que tienen.

Los alumnos deben aprovechar las oportunidades que les da Senati. La metodología de estudio dual que incluye las prácticas es muy buena. A algunos alumnos de pronto les cuesta concentrarse en el estudio, pero en el trabajo sí rinden muy bien y eso es algo que se debe saber aprovechar.

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